lunes, 14 de febrero de 2011

DUDA Y CERTIDUMBRE

por Tony Rothman & George Sudarshan

Titulo original: Doubt and Certainty - The Celebrated Academy : Debates on Science, Mysticism, Reality, in General on the Knowable and Unknowable

¡No nos dejemos engañar! a pesar del saborcillo new age de la portada, las ilustraciones espantosas de “ingeniería-artística” y la aparente falta de seriedad en el tono de algunos diálogos, se trata de un libro único. No es meramente otra racha divulgativa de ciencias, camuflada con capas postmodernas para asegurar mejores ventas! Los autores cumplen pues realmente lo prometido en las dos palabras del titulo principal, mostrándonos un panorama apasionante del conocimiento científico a través del génesis de lo mismo. Es decir estamos ante un intento honrado de enseñar como se van ganando pedacitos de certidumbre desde la sopa caótica de dudas. La mayoría de los ejemplos están tomadas de la física, pero los principios están perfectamente aplicables a la ciencia entera como tal.

En vez de ofrecer aquí un repaso sistemático del los capítulos del libro, voy a dar un aperitivo en forma de highlights, es decir sacando subjetivamente algunas areas de temas desde donde la duda nos pueda caer encima.

Un concepto central e interesantísimo es el da la reproducibilidad. La ciencia forja su ser a través de observar, medir, elaborar teorías y comprobarlos, es decir someter los modelos mentales a experimentos donde se reproduce el fenómeno en cuestión. El prototipo de experimento fue cuando uno de los profetas supremas de la ciencia, Galieo Galillei, tiraba cosas desde la torre de Pisa para medir la velocidad y la aceleración durante la caída libre.

Confirmando la teoría con el experimento se llega a formulas matemáticas que describen el comportamiento de los fenómenos, por ejemplo dicha caída libre. Este procedimiento es una manera sumamente poderosa de generar conocimiento, luego muchas de los éxitos de la ciencia y con ello de las ingenierías y las tecnologías existen gracias a la aplicación rigurosa de este proceso.

Pero no todo en el mundo es reproducible… Empezando por la historia, biológica y cultural, es decir la evolución de los organismos y el desarrollo de la humanidad, incluyendo los fenómenos económicos! Tampoco se puede reproducir la formación del universo, de los planetas, de los continentes o el de muchas rocas. Dicho de modo general, todo remoto a nosotros, sea en espacio o en tiempo, es solo accesible indirectamente, por lo que cualquier cosa que se diga acerca de ellos serán solamente teorías; reforzadas por argumentos y experimentos indirectos, pero nunca comprobados de todo al igual que los formulas describiendo la caída libre. Duela o no, hay que afrontarlo: la creencia en teorías no-reproducibles siempre tendrá un componente más o menos fuerte de fe personal.

Otra zona curiosa es el uso de metáforas y analogías – tanto en las ciencias como en el pensamiento artistico y religioso. Desde los años 60-70 del siglo XX se ha puesto de moda celebrar el acercamiento entre ciencias, artes y religiones debido a tal paralelo. Pero aquí el libro subraya que en ciencias las metáforas y analogías siempre irán seguidos de calculos, o sea de procesamiento sistemático y metódico de datos cuantificables, mientras las religiones y artes se conforman con "el poder intuitivo" de la imagen. Un diferencia importante pare tener en mente antes de descorchar la botella de champán...

Los autores confiesan claramente que siendo físicos, ellos personalmente sí creen en la posibilidad de edificar conocimiento, o sea en consolidar certidumbre paso a paso; esta postura será el hilo conductor del libro. Pero en el proceso nunca tienen miedo de sacrificar partes de la certidumbre ganada en el altar de la consecuencia lógica si el curso de los argumentos lo exigen. Además siempre recuerdan el océano de duda alrededor, manteniendo tenso el inquietud epistemológico en el mente del lector. Dicho sea de paso que la gran mayoría de los libros de texto empleado en las universidades suspenderían completamente si se les investigásemos según este criterio... (hablo aqui de experiencia personal)

En un mundo caracterizado por el credo oficial en las ciencias naturales, este planteamiento algo heterodoxo me parece extraordinariamente sano. A ver si comprendemos ya que la ciencia no es el santo grial, un especie de magia-potagia generador de respuestas, sino un proceso duro de posibles interpretaciones de fenómenos y data mas después mantenimiento de resultados a través de revisión critica permanente a la luz de nuevos hallazgos. Y todo esto se hace mojándose; el científico que elige e interpreta toma decisiones y riesgos; no es que solamente nos transmita el bib-bip de las diodas sino contribuye activamente en crear nuestra realidad!

Visto lo cual se puede exigir algo más de humildad entre esas capas de la sociedad que han elegido creer en los resultados de la ciencia pero sin el entrenamiento necesario para poder cuestionarlos de manera cualificada...

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Según mis informaciones el libro todavía no esta traducido y publicado en castellano; recomiendo que esto ocurra.

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Una reseña en inglés: aquí

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18.03.2011: El libro arriba reseñado tiene su enfoque principal en ciencias naturales, pero los principios tienen la misma validez en cc humanísticas; esto se ilustra de manera elegante hoy en Antigua y Medieval:

La Atlántida NO está en el Parque de Doñana


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